Las personas con baja autoestima tienden a verse a sí mismas, al entorno y a su futuro de manera más negativa y crítica. Les cuesta tomar decisiones y dependen en exceso de la aprobación de los demás.
La baja autoestima hace que las personas se cuestionen constantemente, reduciendo su confianza. Cuando se encuentran con desafíos, dudan si podrán enfrentarlos, por lo que pueden evitar correr riesgos y concentrarse en no cometer errores en la vida.
Puede ser difícil darse cuenta de que alguien tiene baja autoestima y, a menudo, este sentimiento ha existido durante tanto tiempo que realmente puede parecer que así es como ve el mundo. Pero vivir con baja autoestima puede ser difícil y emocionalmente doloroso.
Aquí hay algunos signos comunes de baja autoestima que debes tener en cuenta:
- Centrarse sólo en los aspectos negativos de la vida.
- Ausencia de límites
- Diálogo interno negativo y odio hacia uno mismo
- Imagen corporal negativa
- Pensar que otras personas son mejores que tú y sentirte inútil
- Obsesión por la perfección y sentir que no eres lo suficientemente bueno
- Miedo intenso al fracaso, asumir lo peor incluso si no tiene motivo que lo respalde
- Dificultad para expresar tus propias necesidades.
- Depender de otros para tomar decisiones.
- Problemas para aceptar cumplidos
- Sentirse culpable por las acciones del día a día
- Disculparse con frecuencia
- Culpar a otros por cualquier problema en tu vida.
- Evitar las interacciones sociales
- Ser hostil cuando se enfrenta a la crítica.
- Sentirse deprimido y con ansiedad
Las personas con baja autoestima también pueden sufrir síntomas físicos: luchan contra la fatiga crónica o el insomnio y tienen dolores de cabeza frecuentes como resultado de la carga emocional.
Todos podemos tener sentimientos negativos sobre nosotros mismos de vez en cuando, y está bien. Pero si estos sentimientos son duraderos, es muy posible que tengas baja autoestima.
¿Qué puede causar la baja autoestima?
Hay muchas razones diferentes por las que las personas pueden tener baja autoestima: los genes, cómo y dónde crecieron y otras circunstancias de la vida juegan un papel importante.
Según algunas investigaciones, la autoestima aumenta con la edad, y los hombres suelen tener un nivel más alto de autoestima que las mujeres. Pero en los países occidentales, hay una brecha de género más pronunciada en la autoestima.
Nadie nace con baja autoestima. La autoestima puede comenzar desde la niñez y se desarrolla lentamente con el tiempo. Está determinado por cuánto se sienten amados los niños y cuánto apoyo o crítica reciben de personas importantes en tu vida: tus padres y profesores. Por lo tanto, desarrollar la autoestima de los niños es una parte constante de la crianza de los hijos.
Podemos desarrollar una baja autoestima debido a experiencias de vida difíciles o estresantes durante la infancia y la vida posterior:
- Críticas excesivas de padres y profesores.
- Abuso mental, emocional, físico y sexual
- No sentirse seguro y/o amado
- Problemas de salud física
- Problemas de salud mental, como depresión y trastornos de ansiedad.
- Descuido o ser ignorado
- Problemas mientras estudias o trabajas
- Intimidación, burlas, discriminación
- Problemas financieros
- Problemas de relaciones como la separación o el estrés del divorcio.
- Expectativas poco realistas o incumplimiento de ciertos estándares
Algunos rasgos de personalidad también pueden hacernos propensos a pensar negativamente sobre nosotros mismos. Pero principalmente, la baja autoestima es causada por un conjunto de creencias fundamentales negativas, que desarrollamos en la infancia cuando recibimos mensajes negativos de nuestros padres, maestros, hermanos, amigos y redes sociales.
Estas opiniones y creencias sobre nuestra identidad pueden convertirse en nuestra forma de pensar, por lo que ni siquiera cuestionamos su validez. Podemos considerarlos como “verdades” para siempre, y puede ser un desafío olvidarlas o dejarlas ir. Pero no tienen nada que ver con la realidad porque son solo historias o etiquetas.
No puedes controlar tus experiencias, relaciones y creencias pasadas, pero no tienen que ser tu destino. Un factor importante que tiene el mayor impacto en tu autoestima es tu voz interior: tus propios pensamientos, y están bajo tu control.
Si trabajas para cambiar tus pensamientos negativos, puedes desarrollar una visión más equilibrada de ti mismo, aunque esta transformación no ocurre de inmediato. Se necesita tiempo y práctica, y es posible que a menudo necesite ayuda externa para lograr un cambio real.
¿Es la baja autoestima un problema de salud mental?
La baja autoestima no se clasifica como una enfermedad de salud mental. Pero existe una relación entre la forma en que te sientes contigo mismo y tu bienestar mental y emocional en general.
Y si vives con baja autoestima durante mucho tiempo, podría provocar problemas de salud mental. Por ejemplo, puede provocar ansiedad, depresión y soledad, lo que solo reforzará la imagen negativa de ti mismo.
Además, la baja autoestima y otras condiciones de salud mental tienden a funcionar en un círculo vicioso y, a menudo, es difícil decir qué viene primero. En tales casos, tienes que buscar la ayuda de un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a identificar por qué tu autoestima es baja y mostrarte formas de desarrollar una autoestima saludable.
¿Te identificaste con una baja autoestima? Me encantaría leerte en comentarios