Podcast

Episodio 10: Banderas rojas en una relación

Episodio 10: Banderas rojas en una relación

Bienvenido/a al nuevo episodio del podcast. Hoy hablaremos sobre las banderas rojas en una relación.

Creo que este tema necesita mucha visibilidad, dado que es algo muy común y que necesitamos identificar desde los primeros momentos de la relación. 

Cuando se ignoran las banderas rojas en las relaciones, se forman vínculos no saludables.

Es importante que recuerdes que todo lo que ignoras al inicio de la relación, es lo que la va a dañar a la larga.  De ahí la relevancia de saber detectar y tomar una decisión a tiempo. 

Entonces, veamos algunas de las banderas rojas principales que deberías tener en cuenta:

1. Falta de respeto, humillación y ofensas

La otra persona no respeta quién eres, tus gustos, necesidades y deseos. No respeta ni lo que dices ni lo que haces. 

Ejemplos: 

  • Ya estás con tu plan dramático de nuevo”
  • “Ya empiezas a comportarte otra vez de esta manera”
  • “Ya empiezas a ser súper emocional”

No te mereces que te falten al respeto, que se metan contigo, que te ofendan ni traten mal, para nada. 

Sé que muchas personas han normalizado este tipo de comportamientos. Hay personas que han crecido, durante su infancia, en un ambiente en el que esto era su pan de cada día.  Forjamos muchas relaciones por familiaridad, por lo que estas personas cuando tienen que crear nuevas relaciones, lo harán de modo similar. 

A pesar de que hayas vivido esto con tu familia o personas que se supone que son las que más te tiene que querer, tú no mereces eso y no tienes por qué replicarlo. 

Para muchas personas va a ser algo común darse cuenta que esto no está bien, pero para otras muchas personas no es tan obvio, por lo que nunca me voy a cansar de repetirlo. El objetivo es que tengas cada vez relaciones más sanas, sea contigo mismo/a que con los demás.

Tú mereces relaciones en las que se te valore, se te valide, respete y sobre todo que se te quiera. 

2. Rechazos y críticas hacia ti, tu personalidad o tu círculo 

La otra persona rechaza constantemente tu personalidad, quién tú eres, no aceptándote nunca por tal y como tú eres.  

Es cierto que cuando iniciamos una relación con otra persona se pueden dar rechazos hacia cosas que no encajan del todo contigo o la otra persona. Éstas no se tratan de un rechazo completo, sino de cosas a mejorar. No se trata de negación sobre algo tuyo, ni de físico ni de personalidad. 

Existen cosas que se pueden mejorar, pero siempre tiene que partir de la aceptación y no desde el rechazo. Si tu pareja te rechaza o tú mismo/a, es muy difícil que pueda haber espacio para desarrollo o crecimiento personal. 

Todo tiene que venir desde la validación y aceptación, del “Te quiero tal y como eres ahora, si mejoras, voy a estar a tu lado también”.

La elección de cambiar siempre tiene que estar en tus manos. Tú eres quién decide si debes cambiar o no. 

Si a una persona no le gusta como eres, entonces que no esté contigo. No te sometas a esa persona esperando su aceptación el día de mañana a través de tu cambio. Repito, no tienes que cambiar para buscar su aceptación. 

Ejemplos:

  • Existen relaciones en las que la pareja te está constantemente criticando, negando o invalidando, mermando así tu autoestima. Al tener una baja autoestima, lo que vas a hacer es buscar esa aceptación y validación, porque tú eres incapaz de aceptarte o valorarte por ti mismo/a. 

Esto es un gran error. Deberías ser capaz de darte esa validación, para decidir si vale la pena o no que esa persona esté a tu lado. Te pregunto: ¿Cuánto tiempo vas a esperar hasta que esa persona te espere, te valide y quiera tal y como eres? ¿Cuánto vas a sacrificar?¿Vas a sacrificar tu bienestar?

En ese tipo de relaciones, tienes tu depósito de autoestima vacío. Te diría que cortes lo antes posible con esa relación que no te aporta nada y después empieces a llenar tu depósito de autoestima. 

3. Hacerte dudar de tu propia realidad

Esta es una técnica de manipulación llamada Gaslighting y que consiste en hacerte sentir que todo lo que tu haces está mal, distorsionar lo que ves o crees con comentarios del tipo “Ya estás mintiendo otra vez. Yo no te dije eso. Lo entendiste mal”. Recibir este tipo de comentarios hace que empieces a dudar muchísimo de ti mismo/a.

Nadie debería hacerte dudar de lo que tú has visto, sentido o escuchado. Al final vas a perder ese contacto contigo, algo muy importante. Es esencial que confíes en ti y tengas confianza y seguridad en todo. 

Si alguien tiene que venir de fuera a decirte lo que has escuchado, visto o no hecho… ¡Tenemos un problema! Tenemos un problema porque lo que vas a ser es una marioneta de la otra persona.

Te recomiendo que si alguien empieza hacerte comentarios de este género: “No, es que lo malentendiste”, “No, es que lo escuchaste mal”, “No, yo no he estado aquí”,” No, es que viste mal”; toma un poco de perspectiva. Empieza a darte un voto de confianza, porque ese es un tipo de manipulación que te deja super vulnerable y débil (estás perdiendo tu propia realidad). Por estos motivos, esto es algo muy importante a detectar.

4. Invalidación de tus sentimientos y emociones

Este es un tipo de comportamiento en el que nunca se acepta o valida cómo tú te sientes. 

Ejemplo:

“No entiendo porque lloras de nuevo, no es para tanto”

Si para ti algo ha sido dañino o te ha generado malestar, tú tienes derecho a expresarte, siempre y cuando sea con respeto. 

Los sentimientos y emociones se tienen que sacar y tienes que ser capaz de definir cómo te sientes. Nadie tiene que venir a tu vida a decirte cómo tienes que sentirte ni cómo debes actuar, sino que tú tienes que responsabilizarte de ello. 

Una invalidación es algo grave, porque te hace creer que estás haciendo algo muy exagerado, dramático o fuera de lugar, pero para nada eso es así. 

Al final, tú tienes unas necesidades emocionales que tienen que satisfacerse. Estas necesidades pueden ser algo como: “Me quiero sentir escuchado/a”, “Me quiero sentir querido/a”, “Me quiero sentir validado/a” o “Me quiero sentir aceptado/a”. En el momento en que esto no se está satisfaciendo, es un problema, porque empiezas a sentir carencias afectivas que buscas en los demás. Cuando los demás no te lo dan, terminarás sintiéndote mucho pero. Por esto es crucial saber darse cuenta de que lo que está sucediendo es una invalidación de tus sentimientos o emociones. 

5. Tu pareja siente indiferencia hacia tu vida y lo que haces en ella

Profundizando algo más, se trata de indiferencia hacia tus gustos, necesidades, pasiones, hobbies… Es cuando tu pareja ve todo aquello que tu haces como algo pesado y con desinterés. 

Ejemplo:

“No, bueno, es que no me importa mucho esto que me cuentas la verdad”

¡ostras! A todos nos gusta que se nos escuche, atienda y cuide. Esto tiene que ser un pilar en tu vida, pero no el desinterés. 

tienes que preservar lo que es importante para ti en tu vida. No deberías dejar que venga nadie en tu vida y te diga que lo que tú haces no es interesante y por ello dejarlo. Eso es un modo de dañar muchísimo tu bienestar emocional. Tú mereces hacer y llevar a cabo aquello que te genera bienestar. Si a la persona con quién estás no le gusta (que está en su derecho), no tiene que venir a decirte lo que tienes y no tienes que hacer. 

A veces, no es que lo prohíba de modo directo, sinó que menosprecia aquello que te gusta. Tu pareja debería respetar tus gustos y necesidades, aceptarlos e incluso admirarlos.

6. Desaprobación de tu punto de visto u opinión

No puede ser que siempre haya esa lucha de poderes en que uno/a dice al otro/a: “Es que no tienes razón en lo que dices”. No.

En una relación no se puede estar en todo de acuerdo, ni tampoco se trata de ello. 

Es bonito que cada persona tenga su punto de vista y opinión y que estos vengan respetados. Hay muchas veces que estos van a coincidir y otras tantas que no… ¡y no pasa absolutamente nada

Recuerda, nadie tiene la verdad absoluta, entonces, tenemos que respetar las opiniones de los demás, igual que se tienen que respetar las nuestras. 

Así pues, si sientes que tu pareja te está desaprobando mucho y constantemente, tómalo como una bandera roja. 

7. Tener una comunicación muy pobre

Esto es: que nunca haya ese momento de ponerse de acuerdo, crear un pacto o llegar a una conclusión. 

En estos casos es difícil poder tener una conversación calmada o hablar abiertamente sin juicios, reproches o recriminaciones. 

Ejemplos:

  • “Es que no me apetece hablar de esto”
  • “Es que tú siempre quieres hablar y no entiendo por qué si todo está bien. No es necesario”
  •  “No me importa mucho lo que piensas al respecto”

La comunicación te da la oportunidad de conectar más allá de la pasión, intimidad y atracción. 

La comunicación es lo que une y construye un futuro. 

Si no hay comunicación, si no tenéis “esa conversación pendiente”, es muy difícil que podáis poneros objetivos o llegar a conclusiones y hacer algo por vosotros. Sin comunicación es muy complicado fomentar el crecimiento y el desarrollo personal. 

Seas más hablador o menos, hay un mínimo de conversaciones que se tienen que tener. Al menos, se tendría que ser capaz de comunicar las propias necesidades y si se necesita más o menos de algo, o bien, si algo está yendo mal. 

Si en el momento de querer enfrentar algo tu pareja te responde: “bueno, es que esto no es necesario”, tienes que luchar por eso, porque para ti sí que es necesario. 

En el caso de estar con una persona que nunca habla o nunca quiere solucionar los problemas, puede que tengas que tomar una decisión. 

8. Dar, dar, dar y nunca recibir nada a cambio

Una relación es un equilibrio entre dar y recibir. 

Si se da mucho más de lo que se recibe, es muy injusto, es un gran desequilibrio y no compensa para nada. 

Cada uno tiene sus propias necesidades particulares que tienen que estar más o menos satisfechas en su relación, de ahí la importancia de saberlas comunicar. Puede ser que tu des en forma de contacto físico y recibas en forma de palabras de afirmación. Si te sientes bien, eso está bien, existe un equilibrio. 

El problema se da cuando tú das todo o mucho por la relación en varios ámbitos y nunca se te agradece, o bien, nunca recibes/satisfaces tus necesidades afectivas. Como he dicho anteriormente, cuando no satisfaces tus necesidades, al final te vuelves algo adicto a la busca interminable de esa carencia afectiva. 

Ejemplo:

  • Para ti es muy importante que tu pareja sea cariñosa y te de muestras de amor. Tu pareja te dice que no es cariñosa pero que te demuestra su afecto de otras maneras. De todos modos, no sientes que estás recibiendo esas muestras de amor de ninguna otra manera. Ahí hay un problema. 

En ese caso tendrías que hablar y resolver la siguiente pregunta con tu pareja: ¿Cómo me gusta a mi que me des cariño? ¿Lo puedes hacer? Sí/No. Ahí ya tomas una decisión.

9. Sobrepasar los límites personales

Ignorar tus límites personales y traspasarlos continuamente es una enorme bandera roja.

Ejemplo:

Me da igual que esto no te guste, yo hago lo que me da la gana”. 

NO

Si yo te he dicho que no me molestes mientras me estoy duchando, eso se tiene que respetar. 

Si yo te he dicho que necesito que me des un poco de independencia y un poco de espacio, eso se tiene que respetar. 

Si yo te he dicho que quiero reservarme los sábados noche para salir con mis amigas, porque es importante para mi, eso se tiene que respetar. 

Traspasar, vulnerar y no tener en cuenta tus límites personales es un problema. 

Dice mucho de la otra persona el no respetar lo que para ti es importante o lo que tú necesitas.

Tu pareja no tiene derecho a decirte: “Oye, no tienes porqué poner un límite aquí porque a mi no me gusta”. ¡¡¡¡No!!!!

Los límites son una barrera que protegen tu independencia, bienestar y debilidades. 

Tienes que cuidar tus límites y asegurarte que estos sean respetados. No tienes porqué entrar en una relación, abrirte del todo y dejar que valga todo. No, porque estarás recibiendo hachazos constantemente. 

Los límites son aplicables a cualquier relación, pero sobre todo a los de pareja porque es cuando tendemos a ser mucho más íntimos y vulnerables. Te recomiendo que tengas muy claros tus límites. Ten claro a partir de dónde te genera malestar una cosa y hasta dónde puedes llegar. Sabiendo esto, ahí ya puedes poner un límite. Esto es algo que tienes que ir descubriendo tú mismo/a a través del autoconocimiento.

Estos 9 puntos han sido las banderas rojas que considero más importantes en las relaciones. Espero que te haya ayudado un poco a detectar alguna y que con el tiempo seas capaz de ir detectando más. 

Ignorar estas banderas te hará intolerante al dolor. 

El dolor es algo progresivo que puede comenzar provocándose por gaslighting o manipulación y termina tomando una forma mucho más agresiva. Te aconsejo que desde el inicio detectes estas banderas rojas, porque cuanto más tiempo pasa en una relación, más se cronifica y más difícil es tomar la decisión de alejarse. 

Los primeros meses son esenciales para conocer una persona. Pasados los primeros 4-6 meses ya te puedes preguntar: ¿Qué he visto hasta ahora? ¿Es algo con lo que podría seguir viviendo sin esperar un cambio? 

Estos primeros meses son cruciales y no debes ponerte una venda en los ojos, decirte que no pasa nada y que en un futuro cambiará. Sé consciente de lo que ocurre en el presente y observa los hechos de manera objetiva, no esperes un cambio, tienes todo lo que necesitas delante de ti. 

Concluyo así el episodio de hoy. Espero que te haya gustado y nos vemos en el siguiente: Cuando es el momento de romper.

Resumen del Episodio 10: Banderas rojas en una relación

  • Faltas de respeto, humillaciones y ofensas: no debes tolerar nada de esto. Mereces estar en una relación donde se te valore, valide y respete. 
  • Rechazos y críticas hacia ti. La elección de cambiar siempre tiene que estar en tus manos. Tú eres quién decide si debes cambiar o no. Si a una persona no le gusta como eres, entonces que no esté contigo. 
  • Hacerte dudar de tu propia realidad. Nadie debería hacerte dudar de lo que tú has visto, sentido o escuchado. Al final vas a perder ese contacto contigo, algo muy importante. Es esencial que confíes en ti y tengas confianza y seguridad en todo. 
  • Invalidación de sentimientos y emociones. Si para ti algo ha sido dañino o te ha generado malestar, tú tienes derecho a expresarte.
  • Indiferencia. Tú tienes que preservar lo que es importante para ti en tu vida. No deberías dejar que venga nadie en tu vida y te diga que lo que tú haces no es interesante y por ello dejarlo.
  • Desaprobación de tu punto de vista u opinión. Nadie tiene la verdad absoluta, entonces, tenemos que respetar las opiniones de los demás, igual que se tienen que respetar las nuestras.
  • Comunicación muy pobre. La comunicación es lo que une y construye un futuro. Sin ella, es muy difícil fomentar el desarrollo y crecimiento personal. 
  • Dar y no recibir. Una relación es un equilibrio entre dar y recibir. 
  • Sobrepasar los límites personales. Traspasar, vulnerar y no tener en cuenta tus límites personales es un problema. Los límites son una barrera que protegen tu independencia, bienestar y debilidades. 

Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.