Amor, Parejas, Relaciones

Actitudes psicológicas negativas sobre el sexo

Actitudes psicológicas negativas sobre el sexo

¡Hablemos de sexo!

Que gran tema, el sexo. Es una de las cosas más deseadas, pero menos habladas abiertamente, es por ello que existen una cantidad de actitudes psicológicas negativas sobre el sexo que muchos desconocen.

Por esto, trataremos de identificar hoy esas creencias erróneas sobre el sexo que pueden estar saboteando tus relaciones. 

Tener un bajo concepto de ti mismo/a

A menudo encuentro a gente en terapia que tiene un concepto muy bajo de sí mismo/a. Esta percepción de uno mismo/a va a afectar en la vida sexual de la persona. 

Puede que venga dado por una baja autoestima o por una expectativa, una idea, de lo que uno/a tendría que ser y no es. Lee nuestro artículo sobre cómo mejorar la autoestima.

Eso no tendría que ser así, para nada. Tener esta imagen de ti mismo/a va a provocar que no disfrutes de tus encuentros sexuales y va a ser una gran fuente de frustración. 

Temer que la cosa no vaya bien o no dar la talla

¿Cuántas veces te has puesto nervioso/a en el momento de tener una relación sexual? ¿Cuántas veces ha sido porqué creías que no ibas a dar la talla?

Primero de todo tendrías que preguntarte: ¿qué es dar la talla?

En segundo lugar: analiza de dónde vienen esas creencias que te han creado tal expectativa. 

Sabemos que la educación sexual en las escuelas y en casa, es más bien escasa y muchos tienen como único referente la pornografía. 

La pornografia muestra escenas sexuales que mayormente se alejan mucho de aquellos que son los actos sexuales en la vida real. Sin embargo, consigue entrar en la mente de muchos de nosotros, haciéndonos creer que eso es a lo que tenemos que aspirar. 

Tranquilo/a, el sexo es prueba y error. Comunícate bien con la otra persona, crea un ambiente de confianza en el que no haya expectativas irrealistas y no sientas que tienes que hacer una performance

Hay que centrarse en disfrutar del acto y no en conseguir un objetivo irrealista. 

Adelantar el fracaso; acaba siendo una profecía que se autocompleta

A veces, tenemos tendencia a creernos clarividentes y saber qué va a pasar en el futuro. Predecimos nuestro fracaso. 

En línea con la anterior creencia, esto se da porque ya tenemos una expectativa o una idea de lo que tendría que suceder.  

Es posible que te hayas encontrado en una situación, en la que por inseguridades tuyas, nervios o presión por cumplir cierta expectativa, te hayas creído la idea de que ese encuentro sexual no va a funcionar. Aun así, lo intentas, pero esa maratón de pensamientos e inseguridades en tu cabeza ha hecho ya su efecto y evidentemente llega ese momento que tanto querías evitar, una clara evidencia de las actitudes psicológicas negativas sobre el sexo.

¡No pasa nada! 

El sexo se tendría que vivir como algo mucho más relajado y agradable, sin que sientas ningún tipo de presión. Se puede trabajar para liberarse de esas expectativas que nos presionan tanto y evitan que gocemos plenamente del acto. 

Temer que al liberarte puedas perder el control de ti mismo/a

Analizemos bien este punto. 

En él encontramos “liberarse” y también “perder el control de uno mismo”

Si estos dos términos los usáramos para hablar de algo distinto al sexo, como por ejemplo, el trabajo, entonces no habría tanto por lo que preocuparnos. (Siempre hay que tener que tener algo de autocontrol para no contestar mal a ese compañero que no te cae bien).

Pero en este caso estamos hablando de sexo. 

Las relaciones sexuales tendrían que ser voluntarias y consensuadas, buscando el placer del otro y el tuyo. Así pues, es una ambiente en el que tú tendrías que sentirte libre, sin necesidad de controlar todo. 

Temer que la pareja se asuste o te valore negativamente al disfrutar

Bueno, este punto me parece una bandera roja en toda regla. 

El sexo es algo que se hace puramente por placer. 

Si ves que tu pareja te valora negativamente al disfrutar, esa persona no es para ti. 

De todos modos, cada uno tiene su parte sexual y su forma de expresarse. No tendríamos que avergonzarnos porque nuestra pareja nos escuche gemir, hacer ruidos o simplemente vernos gozar. Eso es una parte más de cada uno de nosotros e incluso, puede ser muy excitante de observar por parte de tu pareja sexual. Así pues, hay que trabajar para librarse de esa creencia y disfrutar lo más que puedas. 

Creer que el sexo es algo sucio y que no debes encontrar  placer en ello

La cultura y la religión, a lo largo de la historia, han añadido una moral al sexo. 

Como he dicho anteriormente, el sexo es simplemente una parte de la naturaleza humana. Es un hecho fisiológico que encontremos placer en él, pues si no fuera por ello, la especie no se hubiera reproducido. 

Es normal y humano encontrar placer en el sexo y hoy en día existe muchísima información para que puedas disfrutar de él simplemente por placer y no para reproducirse. Recuerda, que creer que el sexo es algo sucio, es una idea impuesta que podemos identificar como una de las actitudes psicológicas negativas sobre el sexo.

Valorar las fantasías sexuales como experiencias pecaminosas, como que es una forma de no valorar a la pareja, o de serle infiel…

La fantasía es la capacidad humana de imaginar hechos o situaciones que pueden ser posibles o imposibles, reales o irreales. 

Nuestra mente es el espacio en el que solo estamos nosotros y por ende, en el que tendríamos que sentirnos más libres. 

En nuestros pensamientos podemos jugar y montarnos tantas historias como queramos, que ahí no estamos hiriendo a nadie. No estamos dejando de valorar a nuestra pareja ni le estamos siendo infiel, se trata simplemente de libertad de pensamiento. 

Recuerda, el sexo no tiene moral y tu eres libre de pensar y fantasear tanto como quieras. 

Después, si una de esas fantasías la quieres hacer realidad, es consensuada y no hiere a nadie, entonces adelante, ¡diviértete!

Creer que solo debes darle placer a la otra persona y olvidarte del tuyo propio

Tener esta actitud hacia el sexo no es algo para nada bueno. 

El acto sexual, con otra persona, tiene que ser algo que da placer a los dos (o más), el placer tiene que ser recíproco. 

Es genial querer dar placer a la otra persona, pero igual que tú lo das, también lo deberías de recibir. 

Hay que ser algo egoístas en el sexo. Si tú no comunicas o indicas lo que te gusta a la otra persona, esta no lo va a saber por arte de magia. 

Omitir necesidades y deseos para no parecer exigente o inconformista

Hay que tener claro que cada uno de nosotros/as es distinto, por lo que va a tener maneras de sentir y disfrutar distintas. 

Si a ti no te gusta algo de lo que tu pareja sexual está haciendo, o te gustaría sentir placer de otro modo, eres libre de comunicarle, con respeto, a la otra persona. 

No estás ofendiendo a la otra persona por expresar un deseo o necesidad tuya, simplemente, estás ayudándola a conocerte mejor sexualmente. 

Estos 9 puntos son las principales Actitudes psicológicas negativas sobre el sexo que creo que pueden estar saboteando tus relaciones. 

Si te has identificado con alguna, no te preocupes, todas ellas se pueden trabajar. 

Puedes trabajarlas de manera individual o puedes pedir ayuda a un profesional. 

Espero que este post te haya ayudado, nos vemos en el siguiente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.